8 sept 2012

Qué clase de persona sería si no tuviera ninguna expectativa por cumplir en el futuro?, o si no tuviera ningún referente? Quizás a alguien que logre mantenerme en mi objetivo claro y preciso.
Hay ciertos momentos en que las personas de mi alrededor me generan cierto malestar y no logro darme cuenta que realmente los ejemplos de vida más valederos son los que provienen del corazón que muchas veces están frente a nuestros ojos y sin embargo no los divisamos.
En un día tan cargado de aceleración como hoy decidí asistir a un lugar donde muchos personajes eran dueños de sus historias, cada una era mejor que otra. Todas eran increíbles, llegué a ese lugar de manera imprevista y sin mucho ánimo de escuchar, pero no pude evitarlo. El orgullo rebalsaba de mi, mi sonrisa demostraba cuán feliz estaba y mis aplausos eran solo un agradecimiento por tener conocimiento de grandes personajes como ellos. 
A lo largo del camino es verdad que encontras nuevas sorpresas, encontré gente que luchó su reconocimiento, y que lo logró grandes cambios. 
NUESTRAS ACCIONES SON LAS QUE  NOS DEFINEN. Cada una de las personas que me dio el placer de compartir esta noche traía toda una larga motivación, sacrificio, esmero y dedicación detrás de esas caras. 
Una gran familia conmovió y ablandó cada espació de mi cuerpo. Su historia comenzó cuando conocieron a un chico sumamente agradable de un refugio, este joven había tenido distintos problemas tanto en su vida, como físicamente, aún así una familia lo acepto en sus vidas con los brazos abiertos. Es así como un chico con capacidades diferentes forma parte de su camino, es un gran paso y un orgullo para cualquier persona, simplemente por el hecho de ese corazón tan enorme, por eso, si existen personas así todos podríamos forjar una actividad admirable, quizás ese sea mi objetivo, hacer la diferencia y dejar que mis acciones me definan.


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